Por: Oscar Fernández Herrera
Para algunos, referirse a la obra de Björk Guðmundsdóttir es casi un cliché́. Tantos adjetivos y parabienes han nublado la trascendencia de una de las artistas más innovadoras que hayan existido jamás.
Homogenic, lanzado en 1997, un ciclón sonoro protagonizado por la música clásica y la electrónica de vanguardia, es un viaje por Islandia a través de diez cortes cuidadosamente entrelazados. Escúchese “Hunter” para ilustrar mis palabras. “Jóga”, “Bachelorette”, “5 Years”, “Immature”, “Alarm Call” y “All Is Full Of Love” son, en pocas palabras, poemas cargados de una belleza que ya no puede apreciarse en la música contemporánea.
Seductor, emocional e inquietante; Homogenic es un triunfo para el espíritu de la música de su creadora. Audaz, simplemente audaz.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario