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sábado, 18 de febrero de 2023

Sin señas particulares


 

Por Oscar Fernández Herrera

 

Sábado por la noche y nada interesante para distraerme un rato, así que decido curiosear en Amazon Prime Video para hallar una buena película. Después de algunos minutos, elijo “Sin señas particulares”, de Fernanda Valadez. Filme crudísimo, que muestra, sin ambigüedades, la brutalidad que enfrentan las personas que se arriesgan a llegar a la frontera norte con la intención de cruzar hacia Estados Unidos y lograr el “sueño americano”.

 

Me quedé sin palabras. Hubo un momento en que quise detener las acciones para mirar a otro lado y escapar de ese monstruoso escenario que soportan los paisanos que sólo desean una realidad más propicia. Quizá por cobardía. Quizá por una incapacidad para reconocer que el país está completamente jodido y a nadie parece importarle. No sé por qué, pero decidí terminar la película. No me arrepiento, pues, al final, es necesario “incomodarnos” con esta barbarie que, todos los días, apila miles de cuerpos frente a la complicidad de autoridades y ciudadanos.

 

“Sin señas particulares” cuenta la historia de Magdalena, una madre que busca a su hijo que desapareció en su intento por llegar a EU. En su camino, se encontrará con Miguel, un chico deportado que, después de abandonar suelo americano, sólo quiere reencontrarse con su madre, a quien no ha visto desde hace muchos años.

 

Se trata de un filme lastimosamente necesario para comprender el México reciente, del que todos somos responsables. Es un llamado de atención con relación a temas como la pobreza, la falta de trabajo bien remunerado, la migración, el narcotráfico y las desapariciones forzadas. “Sin señas particulares” no brinda soluciones para estos problemas, pero sí nos obliga a preguntarnos las razones de tanta inacción.

 

De la misma forma, nos sensibiliza con relación a miles de historias de madres, padres e hijos que buscan a sus desaparecidos. Es necesario “experimentar” esta fatalidad para conocer el país del que nadie quiere hablar. El ritmo, característico del cine independiente, es algo pausado, con grandes espacios entre los diálogos; a pesar de ello, lo anterior permite un realismo aún más crudo, con emociones completamente amargas. La fotografía de Claudia Becerril Bulos es hermosísima.

 

Distanciada de los pocos blockbusters nacionales, “Sin señas particulares”, ópera prima de su directora, es un filme que le dejará un nudo en la garganta.

Fullmetal alchemist


 

Por Oscar Fernández Herrera

 

Después de la trágica muerte de su madre, los hermanos Edward y Alphonse Elric deciden resucitarla con la alquimia (una ciencia casi mágica que altera la forma y la organización de la materia); sin embargo, la transmutación falla y, como terrible consecuencia, Edward pierde su pierna izquierda, y Alphonse la totalidad de su cuerpo. En su desesperación, Ed ofrenda su brazo para adherir el alma de su hermano a una armadura. Más tarde, un encuentro con el alquimista Roy Mustang produce en Edward un apasionado deseo para erigirse como un alquimista estatal y así encontrar una forma de recuperar sus cuerpos.

 

Escrito e ilustrado por la mangaka Hiromu Arakawa, “Fullmetal alchemist” (“El alquimista de acero”) fue un manga publicado en el Monthly Shonen Gangan entre 2001 y 2010, con un total de 108 capítulos que se compilaron posteriormente en veintisiete tomos tankobon (ejemplar que contiene entre 170 y 240 páginas).

 

Una de las grandes cualidades de este relato es la increíble fusión de elementos tecnológicos y fantásticos. La alquimia, como base de todo, se basa en el principio del intercambio equivalente: si quieres algo, debes dar algo del mismo valor (algo que los hermanos Elric aprendieron a la mala). La ambientación de las acciones recuerda a la Europa de principios del siglo pasado, con elementos históricos bastante similares con nuestra realidad. A pesar de los parecidos, las acciones se desarrollan en un lugar completamente ficticio. Del mismo modo, los elementos irreales predominan durante toda la obra.

 

Con frecuencia, “Fullmetal alchemist” es catalogado como un manga steampunk, un subgénero literario que se centra en las épocas victoriana y eduardiana del Siglo XIX, pero en realidad es una composición bastante osada de diferentes componentes modernos, clásicos y hasta hiperrealistas. Del mismo modo, en él podemos encontrar y enérgico factor cultural, que la mangaka utiliza para fortificar la personalidad de los protagonistas.

 

El tono y el registro de la historia son dinámicos, a pesar de que el humor se hace presente en casi todas las escenas de acción. La autora es bastante habilidosa para conseguir diferentes emociones en tan pocas viñetas.

 

Otro aspecto que se debe resaltar es la astuta fusión de protagonistas, antagonistas y personajes incidentales. Arakawa facilita los espacios suficientes para mostrarlos y acompañarlos en sus crecimientos, sin importar los sinsabores que transiten.

 

Sin lugar a dudas, “El alquimista de acero” es un relato lleno de acción, suspenso y muchísimos giros que merecen leerse y disfrutarse.

El extraño retorno de Siouxsie Sioux


 

Por Edgar Fernández Herrera

 

Hace un par de semanas, el mundo de la música estaba de plácemes, pues la sensacional Siouxsie Sioux, ícono punk, new wave y hasta dark, anunciaba su regreso a los escenarios después de una década de ausencia.

 

La carrera de Siouxsie es enorme, tanto su trabajo con esa banda mítica llamada Banshees como en solitario. Su regreso está programado como headliner del Festival Latitude, que se llevará a cabo del 20 al 23 de Julio. Ella estará en el escenario “BBC Sounds”.

 

Ojalá esto provoque una gira que llegue a México, pues ya me vi cantando y bailando “Happy House”.

Nadie nos va a extrañar

  Por Oscar Fernández Herrera     Con frecuencia leo cómo la gente idealiza las décadas de los años sesenta, setenta e incluso ochenta...