Por Oscar Fernández Herrera
Empire of the Sun es un dúo de música electrónica que tomó por sorpresa las listas de popularidad con su tema “Walking on a dream”, si bien ya llevaban varios meses tratando de sobresalir en la escena del pop australiano, su país natal. Seguidos por el guitarrista Surahn Sidhu y el baterista Tony Mitolo, Luke Steele y Nick Littlemore (los nombres detrás de Empire of the Sun) han lanzado tres álbumes y algunos EP’s y maxi singles; sin embargo, su debut es, con todo derecho, su más grande obra.
El exitazo “Walking on a dream”, con su encantador falsete y sus bien pulidas metáforas, es sólo el principio de una serie de grandes canciones. Es una dulce murmuración entre dos amigos, dos amantes, dos cómplices… La sobreproducción, es necesario señalarlo, amenaza con echar por tierra el delicado balance de algunas rolas. Para algunos críticos, este elemento es de lo más criticable del disco, aunque dudo que eso realmente se presente a lo largo de las diez pistas que lo integran.
Refiriéndonos a lo anterior, la obra peregrina de un género a otro: house, pop, techno y muchos otros más, arrojándose en un torbellino de resonancias que enamoran o empalagan, según el gusto del escucha. “We are the people” es un clásico instantáneo, de esos que se apoderan de tu imaginación por meses. El remix “The Shapeshifters Vocal” es igualmente sobresaliente.
“Half Mast” es, de la misma manera, un track bastante interesante, que cumple con creces y mantiene la etiqueta que se apreciará a lo largo del disco.
La fórmula ganadora para este álbum es una acertada dirección, un poco de nostalgia ochentera y, por último, grandes dosis de futurismo escandaloso. “Swordfish Hotkiss Night” es un espectáculo funk tan bizarro como aplaudible. En esa línea está “Standing on the shore”, la rola que abre el disco.
“Tiger by my side” es, probablemente, la canción mejor trabajada. Sus confusas letras bellamente sonorizadas la hacen el ejemplo perfecto de lo que Empire of the Sun es capaz de lograr gracias a su talento e inspiración. El worldbeat es asombroso.
¿Un guiño al homoerotismo trágico? “Without you” representa un final sensacional, aunque la segunda versión (incluida en la edición especial del disco) es muchísimo mejor. Imperdible.
Los guiños a Bowie y Prince son clarísimos, aunque sus detractores los han acusado de ser un grosero duplicado de MGMT. Quizá no les falte razón; no obstante, la música aquí es lo que importa y Empire of the Sun es lo que bien hace.
Por último, me gustaría señalar que gracias a “Walking on a dream” conocí a Emilio, un buen amigo y compañero de algunos conciertos multitudinarios realmente memorables. Que la música siga girando.
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