Vistas a la página totales

sábado, 23 de julio de 2022

Everyday chemistry


 

Por Oscar Fernández Herrera

 

Formada por John Lennon, Paul McCartney, George Harrison y Ringo Starr, The Beatles es, con toda seguridad, la banda de rock pop más famosa del mundo. Su música nos ha acompañado por más de cincuenta años, emocionando a unos e inspirando a otros para componer e interpretar sus propias canciones. El legado de The Beatles es indiscutible y perpetuo, tanto que de él se han desprendido sucesos tan bizarros como “Everyday chemistry”, un disco que un sujeto cualquiera robó de un mundo alterno. Una realidad en la que The Beatles nunca se separaron.

 

¿Pensaron que el asunto del multiverso era reciente? ¡Para nada! Los mundos alternos son un tema que ha fascinado a las mentes más curiosas por décadas. La literatura, el cine y la música los han retratado con entusiasmo y continuidad. Si a este asunto le sumamos la tremenda notoriedad de The Beatles, el resultado es más que sorprendente.

 

Con relación a lo creíble de la historia, lo que realmente importa es comprobar la firme actualidad del cuarteto inglés en la cultura popular. Todo empezó en septiembre de 2009, cuando James Richard (un seudónimo) se desfalleció en una zona desértica californiana mientras paseaba a su perro. Al despertar, se encontró en una cabaña con un tipo llamado Jonas, el dueño de aquel lugar, quien le pidió que se marchara lo antes posible porque se ubicaban en otra dimensión.

 

Sorprendido (me imagino), James le pidió a Jonas pruebas referentes a la autenticidad de aquellas palabras, por lo que éste le mostró una cinta (¿no disco compacto?) de “Everyday chemistry”, un álbum que la banda grabó en algún momento de los setenta. Rápidamente le solicitó una copia para traerla a nuestro mundo, pero al obtener una desaprobación, decidió robarla como muestra del increíble suceso.

 

Sí, un testimonio digno de un trabajo escolar con escasa imaginación; sin embargo, pronto se convirtió en un tema de discusión en numerosos foros digitales. El asunto escaló prontamente, pues todos deseaban escuchar el disco antes que nadie. James lo subió completamente gratis en el sitio web http://thebeatlesneverbrokeup.com/.

¿Qué es lo que más sorprende al momento de escuchar “Everyday chemistry”? Su brillante “empalme”, con toda honestidad. El álbum es, a todas luces, un collage de rolas que John, Paul, George y Ringo desarrollaron en sus primeros años como solistas. Ni más, ni menos.

 

Como ejemplo de lo anterior, es posible citar “Four guys”, la pista inicial de este disco “interdimensional”, pues contiene fragmentos de “Band on the run”, “When we was fab”, “I’m moving on” y “Vertical man”, rolas que escuchamos directamente de los álbumes en solitario de nuestros héroes musicales. El esquema se repite fielmente en las diez pistas restantes.

 

Es esta particularidad la que demuestra (en teoría) la falsedad del “Everyday chemistry”: la falta de cohesión en las once rolas que lo componen. Necesitan más estructura, pues. Si los Beatles de aquel mundo son medianamente parecidos a los nuestros, estas “canciones” no habrían calificado para incluirse en un trabajo oficial. Suenan más como un mash up. Uno increíble, eso sí.

 

Descárguelo y escúchelo, estimado lector, porque le aseguro que se dejará llevar por un buen momento; uno que le hará recordar por qué The Beatles son capaces de producir historias como ésta.

 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Nadie nos va a extrañar

  Por Oscar Fernández Herrera     Con frecuencia leo cómo la gente idealiza las décadas de los años sesenta, setenta e incluso ochenta...