Vistas a la página totales

sábado, 6 de septiembre de 2025

Madera: un crimen impune desde hace 60 años


 

Por Edgar Fernández Herrera

 

Este 2025 se cumplen 60 años de la que es, posiblemente, la primera acción insurreccional de la guerrilla mexicana. La gran mayoría de la gente desconoce este pasaje de la historia de México, así como sus consecuencias futuras.

 

El asalto al cuartel de Madera, Chihuahua, fue una acción llevada a cabo por el grupo insurgente Grupo Popular Guerrillero durante la madrugada del 23 de septiembre de 1965. El objetivo era tomar el cuartel militar ubicado en esa ciudad. La idea surgió como respuesta a las violaciones de derechos humanos que sufría la población, así como a la profunda desigualdad social que imperaba en la región. Inspirados en el asalto al Cuartel Moncada, encabezado por Fidel Castro en Cuba —recordemos que en aquellos años la Revolución Cubana aún ejercía una fuerte influencia en América Latina y no había perdido credibilidad—, el movimiento buscaba replicar ese modelo de lucha.

 

La propuesta de una insurrección socialista tenía como finalidad acabar con las injusticias y los abusos cometidos por los terratenientes chihuahuenses. El Grupo Popular Guerrillero se fundó en 1964 en Chihuahua, y estuvo integrado por campesinos, maestros y personas afines al Partido Popular Socialista. Inicialmente, intentaron mejorar las condiciones del pueblo mediante el diálogo, pero al no recibir respuesta a sus demandas, optaron por tomar las armas.

 

Uno de sus principales líderes fue el profesor Arturo Gámiz García, quien encabezó las denuncias contra los caciques locales y exigía el reparto agrario de las tierras, basado en los principios de la Revolución Mexicana. Ante la indiferencia oficial, se propuso atacar el cuartel militar de la zona. El plan era ejecutarlo en la mañana del 23 de septiembre de 1965, aprovechando el factor sorpresa para neutralizar a los 125 soldados que allí se encontraban. Sin embargo, el operativo no salió como se esperaba: los militares, con mejor armamento, lograron repeler el ataque. El enfrentamiento terminó con un saldo de seis soldados y ocho guerrilleros muertos, entre ellos Gámiz.

 

Aunque en apariencia fue un fracaso total, este hecho tuvo una gran relevancia histórica, ya que marcó el inicio del movimiento guerrillero en México. Su impacto se intensificó posteriormente con las matanzas de Tlatelolco en 1968 y el Halconazo en 1971, eventos que abonaron el terreno para la creación de la Liga Comunista 23 de Septiembre en 1973.

 

No se trata de exaltar el uso de las armas. La intención de este escrito es que se conozca, aunque sea un poco, la historia de los movimientos sociales que han surgido en México. Es parte de nuestra memoria como nación, y —nos guste o no— han contribuido a construir la limitada, pero valiosa democracia que hoy vivimos.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Attila

  Por Oscar Fernández Herrera     Para bien y para mal, la música italiana ha tenido un profundo impacto en el pop mexicano. Desde hac...