Por Edgar Fernández Herrera
Hace unos días vi, en la plataforma MUBI, la
película “El Silencio de los Inocentes”, como se le conoció en México. Tenía
muchos años sin verla. Han pasado 34 años desde su estreno y aún sigue
conmocionando. Es, sin duda, una de las grandes joyas de la cinematografía
mundial. Además de recomendarla, me gustaría compartir con ustedes algunos
datos y curiosidades sobre esta icónica cinta.
La película está basada en la novela homónima de
Thomas Harris, publicada en 1988.
Fue el gran actor Gene Hackman quien compró los
derechos de la novela. Su intención era dirigirla y también actuar en ella. En
un inicio, deseaba interpretar al Dr. Hannibal Lecter, pero en algún momento
perdió el interés en ese papel y prefirió encarnar a Jack Crawford, el jefe del
FBI que investiga al asesino serial. Finalmente, Hackman abandonó el proyecto
por completo y decidió ni actuar ni dirigir, argumentando que no quería quedar
encasillado en papeles “oscuros”. Ese mismo año (1988), había actuado en la
poderosa “Mississippi en llamas”.
Varios grandes actores fueron considerados para
interpretar al doctor caníbal: Sean Connery fue la primera opción, pero
declinó. También se pensó en Robert De Niro, Dustin Hoffman, Al Pacino e
incluso Daniel Day-Lewis. Fue entonces cuando el director, Ted Tally, recordó a
Anthony Hopkins, cuya actuación en “El hombre elefante” lo había impactado. Lo
buscó en Londres, le entregó el guion y Hopkins aceptó interpretar al mítico
Lecter.
Si el casting masculino fue competitivo, el
femenino no se quedó atrás. Jodie Foster nunca estuvo entre las primeras
opciones. En realidad, se pensó en Michelle Pfeiffer, pero ella rechazó el
papel argumentando que la historia era demasiado oscura, y prefirió seguir en
el camino seguro de las comedias románticas. También se consideró a Laura Dern,
pero no convencía a los ejecutivos del estudio. Al final, Jodie Foster logró
quedarse con el personaje de la agente Clarice Starling tras un casting
difícil.
La icónica máscara de Hannibal Lecter fue
diseñada por Ed Cubberly, quien se dedicaba a fabricar máscaras para arqueros
de la NHL. Con algunos ajustes, logró un diseño aterrador y completamente
original.
La película tuvo un presupuesto de 19 millones de
dólares y recaudó casi 300 millones en taquilla. Nada mal para una historia tan
oscura y compleja.
Hannibal Lecter es inolvidable: seductor,
brillante y aterrador. La actuación de Anthony Hopkins fue tan extraordinaria
que le valió el Oscar a Mejor Actor. Lo sorprendente es que su personaje solo
aparece en pantalla alrededor de 20 minutos. Hasta la fecha, ha sido el único
actor en ganar la estatuilla con tan poco tiempo de aparición en una película.
Han pasado más de tres décadas y “El Silencio de
los Inocentes” sigue impactando, perturbando y fascinando a nuevos
espectadores. Una gran película que, sin duda, envejece con dignidad y sigue
marcando un estándar altísimo dentro del cine de suspenso y terror psicológico.

No hay comentarios.:
Publicar un comentario