Todo Sobre Mi Madre
Por Oscar Fernández Herrera
“El éxito no tiene sabor ni olor, y cuando te acostumbras es como si no existiera”. Todo Sobre Mi Madre (Pedro Almodóvar, 1999) es un homenaje a las mujeres, sin la necesidad de recurrir a una agenda feminista. Con naturalidad, el eje de esta película española se centra en el mundo de las mujeres y su capacidad para superar el dolor de la perdida.
Manuela es una enfermera que vive con su hijo Esteban, un incipiente escritor con el que mantiene una relación absoluta. Si bien la ausencia del padre no parece afectar la dinámica familiar, Esteban no deja de preguntarse por él en silencio. Su libreta es fiel testigo del vacío que este abandono produce en su vida.
Con el pretexto de su cumpleaños, Esteban le pide a su madre le cuente la historia de su padre. Ella promete revelarle todo después de ir al teatro como parte de los festejos.
Más tarde, ambos deciden esperar a Huma Rojo, la protagonista de la obra, para obtener un autógrafo. Desafortunadamente, la indiferencia de la actriz provoca una persecución que termina en tragedia: Esteban es arrollado por un automóvil justo al doblar la esquina. Desconsolada, Manuela buscará al padre de su hijo para reconciliarse con él y su agitado pasado.
Todo Sobre Mi Madre es un filme con una poderosa narrativa visual, cargada de los colores amarillo, azul y rojo. En cada toma es posible distinguir el poder de lo femenino a partir del manejo de estas tonalidades para simbolizar la ira, la traición y la pasión. Nunca sobra el color en esta historia.
La construcción de los personajes, por parte del afamado director ibérico, es otro punto a destacar: sólidos e increíblemente detallados. Cada uno cumple una función en la cimentación de la trama. Cecilia Roth, Marisa Paredes, Antonia San Juan, Candela Peña, Penélope Cruz, Rosa María Sardà y Fernando Fernán Gómez integran el reparto. Sobra escribir que sus notables actuaciones sostienen este drama pasional en el que se abordan, ademas, temas como la soledad, la vida fuera del matrimonio y el Sida.
Es importante señalar que esta película no se dirige a la capacidad lógica del espectador, sino a su palpitación más enérgica: el amor en sus distintas maneras. Todo entretejido con sorprendente habilidad. Véala y vívala con el corazón abierto.
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