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viernes, 19 de noviembre de 2021

Luca

Por Oscar Fernández Herrera

 

Después de “Coco”, Pixar Studios comenzó a usar las maravillas culturales de algunas naciones para contarnos historias más asombrosas y coloridas. Independientemente de las supuestas apropiaciones culturales, que bien merecen una polémica a distancia, los filmes animados de esta casa productora siguen dando mucho de qué hablar. Por ello, cuando se supo que “Luca” estaría ambientada en una pequeña localidad italiana, la atención de la crítica especializada y los entusiasmos del público fueron mayúsculos. Los primeros adelantos prometían un cuento repleto de sorpresas y sensaciones altamente positivas; no obstante, el resultado final es agridulce.

 

Luca Paguro es un pequeño monstruo que habita en las profundidades del mar frente a un pueblito llamado Portorosso, ubicado en la costa italiana. Enfrascado en labores de “pastoreo”, Luca se pregunta contantemente qué sucede en la superficie cuando, de repente, Alberto Scorfano le brinda la oportunidad para conocer el mundo de los humanos, quienes temen y persiguen a las monstruosidades marinas. De esta suerte, ambos amigos tropezarán con una realidad no siempre de ensueño, pues experimentarán soledad y odio por igual, si bien se tienen el uno al otro para salir adelante.

 

Determinados a recorrer el mundo en una vespa (que no poseen), ambas criaturas conocerán a Giulia Marcovaldo, una pequeña que también busca su lugar entre la gente que la rodea. Así, los tres emprenden una búsqueda que les permitirá entender qué son la amistad y la solidaridad, permitiéndoles reconciliar ambos mundos (el terrestre y el marino) en uno solo.

 

Dirigida por Enrico Casarosa, “Luca” es una historia entretenida y sencilla, con un argumento escaso en originalidad, pero honesta. El preciosismo de su animación y la música de Dan Romer son un tremendo acierto. La inclusión de melodías interpretadas por Maria Callas, Edoardo Bennato, Gianni Morandi, Rita Pavone y Mina Mazzini son la cereza del pastel. El final, musicalizado por “Città Vuota” (reinterpretación que Mina hizo de “It's a Lonely Town”, de Gene McDaniels) aparenta un momento agridulce, pues la canción relata la historia de una persona que espera el regreso de un ser querido a la ciudad, que se siente vacía sin él.


 

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