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sábado, 13 de agosto de 2022

Help!


 

Por Edgar Fernández Herrera

 

Un 6 de agosto, pero de 1965, The Beatles publicaban su quinto trabajo discográfico llamado “Help!”, que también les sirvió como soundtrack para la película del mismo título, película que hay que mencionar bastante mala.

 

Pero el álbum es una joya, a pesar de sufrir el trajín de la grabación de la película y de sus constantes presentaciones, en agotadoras giras por Europa, Asia y América; el cuarteto de Liverpool se dio el tiempo para grabar un estupendo disco, producido por George Martin.

 

Help!” cuenta con catorce canciones, de las cuales siete se pueden apreciar en la película homónima. La edición norteamericana difiere, ya que ésta contiene los temas instrumentales de la misma película.

 

Alejándose de los temas juveniles, Lennon y McCartney mostraban una maduración extraordinaria para la composición de los temas; muchos aseguran que esto se dio por haber probado por primera vez la marihuana. Aunque en el disco aún hay indicios de temas más cercanos a sus canciones pop y un par no originales, muestran un gran paso en composición e instrumentación.

 

El disco inicia con el tema homónimo, gran canción y uno de los máximos clásicos del grupo, inspirada en el estrés que sufría John Lennon por el rápido éxito del grupo y la presión de mantener los números uno y las agotadoras giras. Una canción muy personal, algo inaudito en ellos. En 1980, durante una entrevista para “playboy”, John identificaba esta canción como su periodo de “Elvis gordo”.

 

Continuamos con “The night before”, gran tema rocanrolero, donde McCartney luce su gran voz y un piano eléctrico Hohner ejecutado por John Lennon. Pasamos a una obra maestra: “You´ve got to hide your love away”; la influencia Bob Dylan es muy evidente con una instrumentación básica en donde la gran protagonista es una guitarra muy Dylanesca. Aparentemente la canción hace referencia a la homosexualidad del manager del grupo: Brian Epstein, aunque también se ha sugerido que se podría referir al hecho de que, como Beatle, Lennon tendría que ocultar su estado civil, pero es muy relevante que durante “The Anthology” se haya usado esta canción para referirse a la muerte de Epstein.

 

“I need you”, composición de George Harrison, es una sencilla canción de amor, que relata los primeros días de enamoramiento, relacionada con la actriz Pattie Boyd. En “Another girl”, McCartney toma el puesto de guitarrista, mientras que “You´re going to lose that girl” recuerda a los días de “she loves you”.

 

El disco cierra su primera cara de manera esplendida, con una verdadera joya. Se trata de “Ticket to ride”, composición de John Lennon, en la cual nos relata el sufrir de una chica que, al sentirse atada y deprimida al vivir con el narrador, decide alejarse de él, dejándolo triste y desolado. El título de la canción es evidente por la letra; sin embargo, hay una sugerencia (presumida) a las enfermedades de transmisión sexual y que fuera inspirada por las prostitutas que The Beatles conocieron durante su gira por Alemania. A estas mujeres se les entregaban tarjetones de sanidad para ejercer su trabajo. El titulo se refiere a estos tarjetones, una aparente broma de Lennon sobre ese tema, aunque no está confirmada esta sugerencia.

 

El lado B abre con “Act naturally”, canción interpretada por Ringo Starr y que fue grabada originalmente por Buck Owens. Después aparece la canción más corta del disco: “Its only love”, una canción con los clichés clásicos de las canciones de amor. Por cierto, John Lennon resaltó en más de una ocasión el odio de esta canción. “You like me too much” es la segunda y última canción que aportó Harrison al disco. Es una de las primeras canciones donde The Beatles experimentaron con los efectos de estudio; para esta canción el grupo ejecutó el Steinway a través de un Hammond B3 de altavoz Leslie giratorio, un truco de que volverían a hacer una y otra vez. Cuando la introducción termina, puede oírse cómo el Leslie se apaga; seguida de ésta, escucharemos “Tell me what you see”, canción nada espectacular.

 

“I´ve just seen a face”, hermosísima canción de Paul McCartney, que nos remite al sonido Bakersfield (un subgénero de la música country), al que pertenecía Buck Owens. Enseguida viene otra composición de McCartney, una de las grandes joyas del cuarteto: “Yesterday”, firmada como Lennon-McCartney. Es una balada melancólica, en la que sólo un integrante de la banda participó en la grabación con un cuarteto de cuerdas. La canción es la más versionada jamás escrita. En 2002, McCartney, por cuestiones contractuales, le preguntó a Yoko Ono si podía invertir los créditos de la canción, a lo cual la viuda de Lennon se negó rotundamente. El álbum cierra con “Dizzy, Miss Lizzy”, un estupendo cover al clásico de Larry Williams en el que resalta la gran voz de John Lennon.

 

Han pasado 57 años de la publicación de este disco, todo un clásico que antecede lo extraordinario que vendría un poco después.

 

 

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