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sábado, 3 de septiembre de 2022

Electric Lady Studios


 

Por Edgar Fernández Herrera

 

En el mundo de la música, no solamente son los artistas y sus discos los grandes protagonistas; también los inmuebles reclaman gloria por derecho propio, y en este rubro los estudios de grabación han sido esenciales en la historia del género. Pero si hay lugares que son míticos por lo que se ha grabado dentro de sus paredes, destacaríamos los Sun Records de Memphis, los Chess Records de Chicago, los Triden Studios en el corazón del Soho londinense y los legendarios Abbey Road en Londres, pero hoy platiquemos de uno que están ubicados en Greenwich Village. 52 W. 8th Street New York, NY. Nos referimos a los Electric Lady Studios, diseñados a petición de Jimi Hendrix, “Dios de la guitarra”.

 

Fue un 26 de agosto de 1970 que estos míticos estudios abrirían sus puertas. El guitarrista los disfrutó poco, ya que ese mismo año fallecería. Hendrix inauguraría los estudios con una sesión el 15 de junio de ese año; fue algo improvisada y en ella participaron Steve Winwood, Chris Wood y el guitarrista oriundo de Seattle, todo este registro lo llevó a cabo por Eddie Kramer.

 

Antes de convertirse en un estudio de grabación, fue un club llamado “The Generation”, un lugar en donde se presentaron en algún momento Chuck Berry, Big Brother Hold Company, Sly & The Family Stone, por mencionar algunos. Fue Kramer el quien sugirió a Hendrix comprar el viejo edificio y adaptarlo a un estudio de grabación, pues el trajín de las jiras lo obligaba a rentar diferentes estudios en todas partes y los costos eran muy altos. El arquitecto y especialista en acústica John Stryk fue el encargado del diseño. Fue así el origen del estudio de grabación que, por cierto, para ese tiempo fue el primero en ser propiedad de un músico.

 

Desgraciadamente Jimi Hendrix, no pudo disfrutar los Electric Lady Studios como él hubiera querido, ya que la muerte lo sorprendió un 18 de septiembre de 1970.

 

Pero a los estudios llegaron y llegarían diferentes bandas y artistas para manufacturar obras de arte, discos indispensables en la historia de la música: Stevie Wonder grabó ahí los grandiosos “Music of My Mind” y “Talking Book”, Daft Punk trabajaría el “Random Access Memories”, AC/DC produciría el soberbio “Back In Black”, Led Zeppelin gestó ahí “Houses of Holy”, Bowie grabaría su grandioso “Young Americans”, Lorde los ocuparía para grabar su “Melodrama”, y hasta el punk alzaría la mano con “Horses” y “Combat Rock” de la poetisa Patti Smith y The Clash, respectivamente. Un poco más reciente, la estupenda St. Vincent grabó su “Daddy´s Home”.

 

A pesar de un periodo de incertidumbre financiera, diversas remodelaciones y hasta ampliaciones, los estudios siguen vigentes con un pasado glorioso y un futuro que se ve muy prometedor. Gracias Hendrix por tanto.

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