Por Edgar Fernández Herrera
Hace unos días Netflix estrenó el documental “Travelin´ Band: Creedence Clearwater Revival al the Royal Albert Hall”, registro audiovisual del recital que la banda dio en la famosa sala londinense hace 52 años, el 14 de abril de 1970.
La cinta está narrada por el gran actor Jeff Bridges (¿quién más podría ser?) e incluye flashbacks de la formación del grupo, momentos estelares de su gira europea que culminaría en Inglaterra, así como presentaciones televisivas pasando por su actuación en el legendario Woodstock.
El punto culminante de la película es la actuación que el cuarteto californiano ofreció en el mítico Royal Albert Hall. Los de Cerrito California venían con una serie de singles y un par de discos soberbios y todos ellos llegaron a los primeros lugares de las listas de popularidad; gran parte del mundo consideraba a Creedence como la mejor banda del planeta, superiores a The Beatles. Si no lo creen, habría que preguntarles a esas personas que escuchaban religiosamente “la hora de los Cridens” en Radio Capital para constatar esto.
Fuera cierto o no, CCR fue una banda espectacular, formada en Cerrito, condado de Contra Costa, California, por John Fogerty, Tom Fogerty, Stu Cook y Doug Clifford. Con un inicio un poco difícil, lograron ser firmados por Fantasy Records y con la grabación de su primer sencillo, una versión muy psicodélica de Susie Q, empezaron a labrar su camino al estrellato.
Sencillos increíbles como “Proud Mary”, ¨Fortunate Son”, “Lodi”, Down on the Corner”, entre otros, lograron los aplausos y el reconocimiento mundial; es en este marco que el cuarteto se embarca en su primera gira europea que acabaría en Inglaterra, en un Royal Albert Hall agotado. Con unas buenas imágenes, (considerando que estuvieron enlatadas mas de cincuenta años) y con una remasterización de sonido soberbia, trabajo llevado a cabo por Giles Martin, la banda inicia con una poderosísima y rocanrolera versión de Travelin´ Band, para seguir con los éxitos “Born on the Bayou”, “Fortunate Son”, “Bad Moon Rising”, “Proud Mary”, y una versión increíble del clásico de Ray Charles “The night time is the right time”, además de una versión de “Good Golly Miss Molly”, original de Little Richard.
El concierto termina con una interpretación de “keep on Chooglin´”; John no solamente se luce con la voz, sino que también con su guitarra y con un solo de armónica asombroso. Aquí Fogerty le informa a la gente que esta será la última canción (hay que destacar que durante la presentación la banda tiene nula interacción con la audiencia) y les pide que canten y bailen con ellos. De la primera fila destaca una chica que se levanta a bailar de manera frenética al ritmo de la canción; si hubiera estado ahí, es muy probable que no le hubiera quitado los ojos de encima, es una escena hipnótica.
Creedence Clearwater Revival, con esta actuación mítica, ha demostrado que son mejores que The Beatles y no tengo porque discutirlo con nadie.
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