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sábado, 22 de abril de 2023

Super Mario Bros.


 

Por Oscar Fernández Herrera

 

¿¡Quién se sabe incapaz de señalar a Super Mario cuando lo ve!? El célebre plomero creado por Shigeru Miyamoto para la larguísima saga de videojuegos desarrollada y comercializada por Nintendo es reconocido por millones (sí, millones) en el mundo. Qué importa si alguno de ustedes, queridos lectores, nunca ha jugado una de sus increíbles aventuras, el simpatiquísimo italiano se ha ganado el corazón de miles durante casi cuarenta años. Pocos han escapado a su hechizo. Yo no.

 

En 1993, un primer filme de Mario Bros. llegó a las de cine para estrellarse en la fosa del descrédito y la indiferencia. Después de esa tremenda desilusión, Nintendo, propietaria de los todos los derechos de producción y comercialización relacionados con Mario Bros. y compañía, decidió llevarse las cosas con más calma. Los fanáticos tendrían que esperar treinta años para entusiasmarse finalmente con una película bien hecha del fontanero saltarín más famoso.

 

Producida por Illumination y distribuida por Universal Pictures, “Super Mario Bros.: La Película” armoniza, con asombrosos resultados, las concepciones de los géneros de héroes y princesas para embobarnos (en el mejor de los sentidos) con un relato lleno de guiños a los videojuegos. Sí, la historia es algo simplona y, en ocasiones, un poco desordenada; no obstante, lo compensa con el esmerado diseño de personajes y escenarios, la música, los sonidos y la enorme cantidad de referencias a los distintos juegos que integran a su interminable universo.

 

Este filme animado funciona gracias a su fidelidad, pues respeta las formas y la personalidad de los protagonistas. Que Mario y Luigi se enfrenten a Bowser para rescatar a la Princesa Peach (que para nada es una chica en dificultades insuperables) no es ninguna primicia; sin embargo, se nota la atención y el entusiasmo para que esta entrega cinematográfica resultara una auténtica chulada. La narración es llana, pero eso atrae a los más pequeños (quienes, por cierto, son una buena parte del público al que se dirige) porque se familiarizan inmediatamente con ella. Los adultos, por otra parte, permanecerán atentos mientras la nostalgia se apodera de ellos.

 

La cantidad de detalles, pormenores y homenajes es grandísima que, les aseguro, encontrarás nuevos elementos con cada mirada: los diferentes reinos, la colosal fortaleza voladora de Bowser, el gracioso Donkey Kong, Jumpman (antecesor directo de Mario Bros.), los infames secuaces, disfraces con poderes especiales, banderines, la mansión de Luigi, flores de fuego, estrellas de poder, una carrera al mejor estilo de “Mario Kart”, enemigos ocultos como las marchimotas y los cheep cheep, el traje de Tanooki y la caja de música de “Mario Bros. 3”, bloques POW, llaves, cofres, la flor boomerang de “Mario 3D Land”, un huevo de Yoshi, las plumas planeadoras que aparecen en “Super Mario World” y el hacha de final de castillo del clásico “Super Mario Bros.” … ¿¡le seguimos!?

 

Por si fuera poco, “Peaches”, la canción que le dedicó Bowser a la Princesa Peach, se ha viralizado a un ritmo rapidísimo. Compuesta e interpretada por Jack Black (quien interpreta al malote de Bowser), “Peaches” no estaba contemplada inicialmente hasta que los directores se lo propusieron a la estrella de “Escuela del Rock”. El resultado es historia.

 

Con relación a si la princesa es feminista, es importante señalar que Peach siempre fue un personaje poderoso (desde uno de los primeros juegos era elegible sin restricciones) e incluso ha sido protagonista de su propio videojuego. Por último, la cinta es sobre la familia (y esto debe subrayarse con insistencia). No, no es un relato de “un hombre cuidando a otro hombre”. Son dos hermanos que se acompañan y protegen, y que entienden perfectamente lo que ello representa. Controversias desechadas.

 

¿¡Qué espera!? ¡Disfrútela ya en su cine favorito!

 

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