Por Oscar Fernández Herrera
Lo de Mina Mazzini es un fenómeno verdaderamente asombroso en la historia de la música popular. Anna Maria Mazzini Zoni, conocida simplemente como Mina, nació el 25 de marzo de 1940 en Busto Arsizio, Lombardía, Italia. Comenzó su carrera musical en la década de los cincuenta, cuando se presentó en varios programas de radio y televisión italianos. En 1958, firmó un contrato con la discográfica Italdisc y lanzó “Non Partir”, su primer sencillo, que tuvo un éxito moderado. Sin embargo, “Tintarella di Luna”, comercializada en 1959, fue la canción que la convirtió en una estrella en Italia y en el extranjero. Ésta se convirtió en un triunfo internacional y vendió más de un millón de copias en todo el mundo.
Durante los siguientes años, Mina se consolidó como una de las artistas más influyentes de la música italiana. Lanzó varios álbumes exitosos y alcanzó el número uno en las listas de popularidad con sencillos como “Il Cielo in una Stanza”, “Brava”, “Grande, grande, grande”, “Città vuota”, “Se telefonando”, Parole, parole”, “Insieme” y “Conversazione”. Del mismo modo, trabajó con reconocidos compositores y artistas como Ennio Morricone, Lucio Battisti y Adriano Celentano.
A pesar de la fortuna y la admiración casi absoluta de los italianos, Mina sorprendió a todos cuando, en 1978, anunció su retiro permanente de los escenarios. Canceló todos sus conciertos, pero nunca dejó de grabar música. Ha vivido desde entonces en reclusión para evitar la atención de los medios de comunicación, lo que ha generado numerosas habladurías y especulaciones sobre las razones de su aislamiento.
Conocí a esta talentosísima artista hace un par de años mientras curioseaba en Twitter. Una imagen llamó mi atención e inmediatamente después me puse a investigar la identidad de esa mujer con la apariencia de Morticia. Se trataba de Mina (quien posó así para la carátula de “Veleno”, uno de sus discos más recientes) y, créanmelo o no, mi vida dio un giro completo. No tardé mucho para comprar su discografía (digital, pues conseguir copias físicas era imposible debido al confinamiento por el coronavirus) y enamorarme de ella cada vez más y más.
Los Beatles repercutieron en el arte de Mina en distintos periodos de su larga trayectoria, pues en discos como “Studio Uno”, “Mina 1971”, “Plurale”, “Kyrie”, “Catene”, “Uiallalla”, “Mina canta i Beatles”, “Canarino mannaro”, o “Pappa di latte” versionó al cuarteto musical más grande de la historia. A estas inclusiones sumaremos otro número importante de sencillos y versiones en directo. Pero en esta ocasión me detendré en “El cancionero de los Beatles”, que es una extensión mucho más completa del recomendadísimo “Mina canta i Beatles”, lanzado originalmente en 1993.
“The Beatles Songbook” es el segundo homenaje que “la Tigresa de Cremona” consagra a los “Fab Four”. Lo primero que apuntaré es la dulce pero categórica voz de Mina para adueñarse de verdaderos clásicos del enorme repertorio beatle. El álbum ofrece nuevas mezclas, remasterizaciones (cortesía de Celeste Frigo y Carmine Di, entre otros talentos) y un puñado de inéditos: “And I Love Her” y “With a Little Help from My Friends”. En términos muy sencillos, este álbum es una celebración a Mina y a una de los grupos más icónicos del rock pop inglés.
Para conmemorar este lanzamiento, la célebre intérprete italiana escribió: «Es imposible no darse cuenta del movimiento colectivo e inmediato de la época actual a la “era de los Beatles”. De repente, la página que había sido girada cubría y velaba importantes trabajos en curso, presencias poderosas, incisivas y enérgicas como Presley, Sinatra y los grandes del jazz (...) Todo fagocitado por los Beatles y sus canciones (...) tan simples y a la vez tan grandes, aparentemente tan espontáneas como las canciones napolitanas.
Y aquí estoy hoy, todavía atada a ellos, además de otras cosas, por la gratitud que siento por haberles proporcionado a Joe Cocker, Ray Charles, Frank Sinatra, Sarah Vaughan, Ella Fitzgerald y otros grandes el material para esas obras maestras que son sus versiones de las canciones de los Beatles. Y aquí estoy hoy, lista para ser testigo de la eliminación de fronteras, muros y obstáculos lingüísticos realizados por ellos a través del deleite de sus letras, fluidas como los pensamientos más felices de una mente con el don de la eterna frescura. ¿Qué más? ¿Queremos resumir todo esto y decir más, mucho más? Está bien. Hecho rápidamente: “Los Beatles”».
Este larguísimo recorrido inicia con “So che me vuoi” (versión italiana de “It’s for you”), lanzada originalmente en 1965, y termina con “I Love Her”, grabada especialmente para este recopilatorio. El empaque, diseñado y editado por Mauro Balletti y Giuseppe Spada, es muy similar al de “Paradiso - Lucio Battisti Songbook”, de 2018, e incluye toda la información relacionada con cada una de las pistas.
Los arreglos son delicados gracias a su toque jazzístico que enamora incontinenti y su espíritu casi inalterable, que fluye natural y libremente en cada canción. A pesar de la distancia temporal que puede haber entre cada pista, la fuerza interpretativa de Mina nos regala un trabajo espontáneo y sorprendente, casi atemporal.
¿Favoritas? Como fanático de ambas leyendas, aseguraré que todo “The Beatles Songbook” es recomendable; sin embargo, destacaré “Something”, “She’s Leaving Home”, “Hey Jude”, “The Fool on the Hill” y “Yesterday”. Un indispensable para cualquier melómano. Disponible en formatos físico y digital.
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