Por Oscar Fernández Herrera
“La Bonne Étoile”, del aclamadísimo “Qui De Nous Deux”, fue
la primera rola de M, la grafía que esconde a Matthieu Chédid, un compositor,
cantante, productor, fotógrafo y guitarrista francés de origen libanés. Cuando
supe de él, en un artículo periodístico, se referían a él como un Eddie Munster
gay. Lejos de indignarme, aquel apodo me animó a escucharlo y, ¡vaya!, qué
sorpresa me llevé.
Si bien no lo he escuchado con tanta asiduidad, estoy al
tanto de su grandísima discografía. En mis playlists
abundan clásicos suyos como “Onde Sensuelle”, “Qui De Nous Deux”,
“Superchérie”, “Manitoumani”, “La Bonne Étoile”, “Belleville Rendez-vous” y
“Machistador”, entre muchos otros.
Fiel a un estilo audaz y nada complaciente, M es un artista
tan completo como irrepetible. “Revitalité”, su séptimo y último disco, es una
sincera demostración de cómo el señor Chédid es un verdadero poeta y soñador.
Su éxito en las estaciones de radio de música francófona no es una simple
casualidad, pues él se ha forjado una carrera artística tan minuciosa como
variada, con temas accesibles, comerciales e intrépidos. Todo esto, sin sonar
oportunista ni artificial.
Después del inesperado recibimiento de “Dans Ta Radio”, el
público se reencontró con su propuesta sonora, una que incita tanto a bailar
como a balancearse gracias a sus delicadas baladas. El álbum está lleno de
ritmos frenéticos y cuenta con estrellas como Fatoumata Diawara y Gail Ann
Dorsey, a quien recordamos al lado del gran David Bowie.
El álbum, que refleja la madurez artística de un músico
que, a pesar de los años, mantiene su esencia única e irrepetible, combina
influencias del funk, la música africana y la canción francesa, para crear un
espacio para que la pluralidad estilística se reconcilie en un todo cohesivo y
dinámico. Canciones como “Rêvalité” y “Dans Le Living” nos muestran la
capacidad de M para crear música que hace bailar y pensar, mientras que
canciones como “Ce Jour - là” y “Home” ofrecen momentos de intimidad y refinamiento.
Aunque su mayor éxito comercial, “Dans Ta Radio”, fue
recibido con críticas, el álbum logró equilibrar accesibilidad y riesgo sin
perder su autenticidad característica. “Rêvalité” no es sólo una celebración
del sonido de M, sino también una reafirmación de su capacidad para
reinventarse sin renunciar a lo que lo hizo grande. Este discazo demuestra que,
a pesar de su título aparentemente plácido, la energía y la pasión del artista
siguen más vivas que nunca.
Una obra que merece escucharse sin saltos. Pese a lo
anterior, mi rola favorita es “Mogodo” … ¡la he escuchado sin parar por horas!
Disponible en plataformas digitales y en formato físico.
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