Por Oscar Fernández Herrera
El auge de algunos influencers
que promueven formas alternas de “curarse” a sí mismos a través de jugos,
dietas extremas o terapias no probadas plantea un peligro potencial para la
salud pública. Estas personas con grandes audiencias tienen una influencia
considerable sobre sus seguidores, muchos de los cuales, en busca de una
solución rápida, recurren a estos métodos sin comprender los riesgos.
Al rechazar las pautas establecidas por la ciencia y los
profesionales médicos, estos mal llamados influencers
embaucan y desorientan a los más indecisos, apartándolos de tratamientos que
realmente remedian o, al menos, optimizan la salud. La ciencia y la medicina se
basan en años de investigación y pruebas controladas, lo que proporciona una
base sólida para garantizar la seguridad de los tratamientos recomendados, algo
que los “remedios naturales” no siempre proporcionan.
Por otra parte, esta tendencia fomenta una cultura del
“milagro rápido”, que puede tener consecuencias demoledoras a largo plazo. Los
ingenuos que optan por seguir estas pautas sin respaldo científico pueden
terminar tomando decisiones de salud impulsivas que exacerban su condición o llevan
a peores escenarios.
Estos influyentes a menudo ignoran o restan importancia al
hecho de que la salud es compleja y multifacética, y que el bienestar de una
persona no puede lograrse únicamente mediante dietas unilaterales o modas
pasajeras. La responsabilidad social de quienes tienen grandes audiencias es
fundamental y la información errónea sobre salud debe abordarse con más rigor,
especialmente cuando afecta la vida y el bienestar de miles de personas.
Con todos los debidos sermones, llega a Netflix “Vinagre de
Manzana”, una miniserie de seis episodios que nos presenta a la australiana
Belle Gibson y nos relata cómo engañó, robó y manipuló a miles de donantes,
seguidores y empresarios con su aplicación The Whole Pantry. El gran problema
es que, para lograr su cometido, la señorita Gibson fingió tener una enfermedad
mortal que, milagrosamente, venció gracias a “recetas saludables”.
Basada en hechos reales, “Vinagre de Manzana” es una
demoledora muestra de cómo la gente puede ser tan miserable y calculadora como
para robarle la esperanza al prójimo. Odiarás a Belle Gibson desde el primer
minuto en que arranca la miniserie. Recuerdo que lo primero que hice fue
tuitear: "Espero que te jodas en esta vida y en mil más,
#BelleGibson". Sin arrepentimientos.
Es un trabajo bien producido, con una ejecución de
primerísimo nivel. La recomiendo muchísimo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario