Por Edgar Fernández Herrera
El 26 de octubre, durante el transcurso del
día, me enteré del sensible fallecimiento de la actriz Alicia Bonet, a los 78
años.
Nacida el 26 de abril de 1947 en la Ciudad de
México, Alicia Bonet inició su carrera artística a finales de la década de los
cincuenta, comenzando en el teatro y, posteriormente, incursionando en el
séptimo arte. Fue una actriz reconocida durante la década siguiente, dotada no
solo de una belleza excepcional, sino también de un gran talento actoral,
participando en más de treinta producciones. Sin embargo, fue en 1968 cuando
demostró todo su potencial en dos películas emblemáticas del cine de terror y
de culto nacional: “El Escapulario”, donde compartió créditos con Enrique
Elizalde y Ofelia Guilmáin, y, sobre todo, “Hasta el viento tiene miedo”, cinta
en la que se consolidó como una gran intérprete al dar vida a Claudia, una
estudiante de internado asediada por un fantasma que busca culminar una
venganza. En esta película, Bonet compartió pantalla con Marga López, Maricruz
Olivier, Renata Seydel, Elizabeth Dupeyrón y Norma Lazareno.
Después de esta consagración, la actriz tuvo
un semirretiro, participando ocasionalmente en películas y telenovelas.
Descanse en paz la
gran actriz Alicia Bonet.
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