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sábado, 6 de diciembre de 2025

Nirvana MTV Unplugged


 

Por Edgar Fernández Herrera

 

 

 

Es 18 de noviembre, pero de 1993. Kurt Cobain, Krist Novoselic y Dave Grohl, acompañados por el guitarrista Pat Smear y la chelista Lori Goldston, subían al escenario de los estudios Sony Music en Nueva York para hacer una presentación acústica para la cadena MTV, para su popular serie Unplugged.

 

A diferencia de otras agrupaciones o artistas, Nirvana interpretó su set en una sola toma. No hicieron ensayos ni grabaron varias sesiones para las canciones; ellos llegaron en vivo, en crudo diría yo, dando como resultado una presentación muy honesta y demostrando que la música de la agrupación no solo eran gritos y distorsiones: tenían melodía y excelentes letras, músicos en toda la extensión de la palabra.

 

No sé si fue decisión de la agrupación o solo de Cobain, pero no se interpretó ninguna canción verdaderamente popular. De hecho, creo que la única que entraría en ese rubro sería “Come As You Are” (por cierto, escuchen la versión del maestro Caetano Veloso, es una joya). Todo el resto del material, aparte de canciones propias, fueron versiones de temas de sus admirados y amigos los Meat Puppets (tres canciones), del viejo Lead Belly (una versión desgarradora de “Where Did You Sleep Last Night”, que puso fin al concierto) y de los escoceses Vaselines, además de la versión del tema de David Bowie de 1970 “The Man Who Sold the World”, que encontró una nueva audiencia tras la interpretación de Nirvana. Esta nueva audiencia creía que la canción era de Cobain y compañía, lo que obligó a David Bowie a reinterpretar su propia composición en una versión más lenta y con tintes de trip hop, que la verdad no es muy afortunada.

 

El episodio se emitió en Estados Unidos el 16 de diciembre de 1993. Unos meses después, un fatídico 5 de abril de 1994, Cobain fue encontrado muerto en su hogar. Posteriormente, el 1 de noviembre de ese mismo año, Geffen Records publicó el álbum Nirvana: MTV Unplugged in New York, alcanzando el número uno.

 

Recuerdo que, cuando escuché el disco, me impactó y me gustó mucho, todo en su totalidad. Pero en ese 1994 no dejaba de escuchar su versión acústica de “All Apologies”; me gusta más, incluso, que la versión original contenida en In Utero.

 

Más allá de los números que haya alcanzado el disco, éste nos mostró y dejó el legado de la desnudez de la música de Nirvana, demostrando la gran calidad de su trabajo. Desgraciadamente nunca vamos a saber qué niveles hubieran alcanzado si Cobain no hubiera materializado su suicidio. Sin embargo, con su escasa discografía demostraron que eran —y que son hoy en día— una de las grandes bandas de todos los tiempos.

 

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