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sábado, 6 de diciembre de 2025

Sing When You're Winning


 

Por Oscar Fernández Herrera

 

 

 

En el lejano 2000, Napster —el servicio pionero de intercambio de archivos de música lanzado en 1999 por Shawn Fanning y Sean Parker— era el rey de la piratería, y fue a través de él que descargué “Rock DJ”, de Robbie Williams, el cantante y compositor inglés que sonaba por todos lados.

 

El álbum “Sing When You're Winning” fue considerado como uno de los puntos culminantes de la carrera de Robbie Williams en solitario: un ambicioso y multifacético álbum de pop rock que mostró diversas facetas de su personalidad artística.

 

En general, el disco recibió críticas predominantemente positivas. Temas como “Let Love Be Your Energy”, “Supreme”, “Better Man” y su colaboración con Kylie Minogue en “Kids” demostraron su talento para combinar ritmos pegadizos, melodías accesibles y cierta versatilidad estilística: desde baladas melancólicas hasta temas bailables, un testimonio de su versatilidad como artista.

 

Sin embargo, algunos críticos advirtieron sobre la inconsistencia de “Sing…”. Según reseñas en publicaciones como NME y Spin, las letras resultaron planas o emocionalmente superficiales, y algunas canciones se escucharon menos inspiradas que sus grandes éxitos. Con todo, la carismática voz de Robbie, su presencia escénica y su estilo relajado lograron que incluso los pasajes más flojos fueran soportables y consolidaran al álbum como un exitoso ejemplo de pop mainstream con una identidad propia y distintiva.

 

El éxito del sencillo “Rock DJ” fue crucial para el éxito de “Sing When You're Winning”. La canción alcanzó el número uno en el Reino Unido y muchos otros países para posicionarse como uno de sus sencillos más exitosos.

El videoclip, dirigido por Vaughan Arnell, causó una enorme controversia, ya que mostraba a Robbie desprendiéndose de su carne hasta que solo quedó su esqueleto: un espectáculo visual crudo e impactante.

 

Esta provocativa imagen contribuyó a que “Rock DJ” fuera famoso más allá de la música: fue censurada en varios países, atrajo una gran atención mediática y consolidó la reputación internacional de Robbie como un artista provocador e irreverente dispuesto a experimentar con su propio cuerpo como parte de su espectáculo.

 

Un disco recomendable, aunque no es una obra maestra. Después de un cuarto de siglo aún es escucha muy fresco y dinámico.

 

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