Eureka!

 

Por Oscar Fernández Herrera

 

En ocasiones, la música es la más feliz de las casualidades, pues llega súbitamente a transformarnos sin posibilidad de retorno. Manifestado lo anterior, debo confesarles que muchos de los discos que atesoro los encontré por mera fortuna. Eureka!, del músico y productor estadounidense Jim O'Rourke, es uno de esos casos.

 

O'Rourke es un célebre músico experimental que recorre, con sorprendente facilidad y talento, los múltiples espacios de la música: intérprete, productor, compositor, arreglista, instrumentalista, remixer o miembro de una banda (seguramente lo recordarán por su paso en Sonic Youth). Cada uno de sus trabajos posee una asombrosa compatibilidad con sus maestrías artísticas.

 

Distanciado de los circuitos más comerciales del pop, Jim siempre está desarrollando sus ideas de manera independiente o colaborativa, así que su presencia es continua a pesar de su incomprensible anonimato. De esta suerte, no resulta difícil leer su nombre en varios discos presentados con poca diferencia de tiempo.

 

Con Eureka, Jim O'Rourke finalizó el milenio estupendamente, pues se trata de uno de sus trabajos más aplaudidos gracias a su experimentación, su contagioso pop y sus profundas afinidades con la música underground de su natal Chicago.

 

Desde la hermosísima “Prelude to 110 or 220/Women of the world” (que retoma la composición de Ivor Cutler y Linda Hirst) sabemos que nos espera una peregrinación única: Women of the world take over/ ‘Cause if you don’t, the world will come to an end/ And it won’t take long… Su riff acústico y punzante te arrastrará a un remolino sonoro que poco a poco irá ascendiendo por toda la obra.

 

Las sutilezas de piano que O'Rourke nos regala en “Ghost ship in a storm” son un punto a destacar porque ese pop jazz marcará buena parte del disco (como en “Please patronize our sponsors”). Su lamento lírico de igual forma descubre la dulce voz del intérprete.

 

“Something big”, de Burt Bacharach, es probablemente la expresión más clara de lo placentero que este álbum. Simplemente imperdible.