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viernes, 15 de abril de 2022

Recuerdos de vida: Corona Capital 2016


 

Por Edgar Fernández Herrera

 

A Oscar y a Isadora, por una jornada espectacular.

 

Por segunda ocasión, en 2016, me encontraba trabajando nuevamente en Cabo San Lucas, cuando a principios de éste, mi hermano y yo habíamos planeado ir al Festival Corona Capital, aún sin saber quiénes estarían en dicho evento.

 

El propósito era divertirnos y quitarnos la espinita del festival de 2014, que en lo personal no disfruté, pues la jornada fue extenuante, agotadora y con una lluvia peor que el diluvio; a raíz de esto, no pude apreciar a Massive Attack, aunque escasos 15 minutos me fueron suficientes para ver la grandeza de la banda de Bristol, Inglaterra.

 

Pues bien, mi hermano fue el encargado de conseguir los boletos. Lo único que teníamos bien planeado y seguro era que llegaríamos después de las seis de la tarde, pues ya no estábamos con la edad ni las energías para entrar al Autódromo desde la una de la tarde. Únicamente faltaba ver el line up.

 

Durante semanas circulaban carteles con bandas y artistas que iban cambiando repentinamente. Eran los famosos “fakes”, pero ya se empezaba a vislumbrar un poco de qué iba el festival. Casi siempre la referencia obligada era Coachella, que se lleva a cabo unas semanas antes del Corona, y ahí uno puede ver más o menos cómo puede venir.

 

No recuerdo la fecha, pero por fin se supo qué bandas participarían en el festival. La primera gran sorpresa fue Kraftwerk. La leyenda alemana alzaba la mano junto a los franceses de Air; ya con estos dos, era más que justificado estar ahí.

 

Previo a la cita, hicimos los preparativos; quedé con mi amiga Isadora para vernos el sábado para presenciar a Air. Ahora solo esperar el día.

 

Por fin sábado 19 de noviembre; Oscar y yo llegábamos a la curva cuatro del Autódromo Hermanos Rodríguez. De entrada y por obligación era revisar los stands y recorrer los escenarios, sin quedarnos a presenciar algo, pues el objetivo principal era Air, pero había otras opciones igualmente buenas para disfrutar; por ejemplo, el dueto canadiense de Tegan & Sara, Richard Ashcroft y Parquet Courts, aunque a estos últimos no los vimos.

 

No vimos el set completo, pero nos acercamos al escenario donde tocaban Tegan & Sara. A estas chicas las conocí en 2012 y me encantaron, pero en esta ocasión traían un disco muy bueno, más comercial y muy pop, pero bastante disfrutable, con su mega hit “Closer”, con la que cerraron su intervención en el Corona. Seguimos deambulando y llegamos al escenario donde la leyenda del Britpop, Mr. Ashcroft, se presentaba, justo arribamos empezaron los acordes iniciales de ese himno llamado “Bitter Sweet Simphony”. La locura total. Ahora a encontrarse con Isadora y, después del saludo, ir a la carpa de electrónica donde Hercules Love & Fair tocaba un set bastante agradable. Por último, al escenario principal a reunirnos con Air.

 

La banda inició su presentación como parte de la gira del XX Aniversario del dúo. Creo que la música de Air debe escucharse en un ambiente más cálido, para apreciar cada elemento de su sonido; sin embargo, sus ingenieros de sonido hicieron un trabajo formidable. Arrancaron con Venus y después interpretaron la sensual “Cherry Blossom Girl”. A estas alturas Isadora ya había hecho “migas” con una chica y había una batalla para ver quién cantaba y gritaba más fuerte. Un poco más tarde se escuchó “Highschool Lover”, del soundtrack de la increíble película “Virgin Suicides”, y también escuchamos “Alpha Beta Gaga”, que no es una canción que me guste del todo, pero en vivo se escuchó como un jam bien pacheco que desató la locura total. Para terminar el corto set, los franceses se lucieron con “Kelly Watch The Stars”, “Sexi Boy” (probablemente la más ovacionada) y “La Femme d´Argent”. Qué cierre, la vibra seguía a tope, pero era suficiente para los franceses y debíamos regresar a casa para descansar y estar listos para disfrutar a Kraftwerk.

 

El domingo llegamos más tarde, aunque sí había propuesta interesantes. La verdad es que estábamos ahí era para presenciar a Kraftwerk, aunque sí lamenté mucho no poder ver a los “Super Furry Animals” y, sobre todo, a “Suede”, banda inglesa increíble, pero su presentación era justo antes de los alemanes y en diferente escenario, así que teníamos que tener un buen lugar.

 

Antes de que saliera Kraftwerk, pudimos observar a las lindas chicas de Warpaint. Todas brillaban en el escenario con un set list muy disfrutable, incluso nos regalaron una interpretación de “New Song”. El cuarteto cumplió, pero, ahora sí, el plato fuerte del festival.

 

Un show 3D es magnífico cuando se ejecuta a la perfección. Kraftwerk era el evento de la noche para todos los que esperaban presenciar a un momento épico. Los lentes para ocuparse se agotaron rápidamente, Oscar y yo estábamos a unos metros del escenario, esperando impacientes. En esta ocasión Isadora no nos acompañó porque no nos pusimos de acuerdo, si bien después me contó que si estaba en el escenario.

 

Las mentes maestras, los genios, los robots, en ocasiones dejaban ver su lado humano, con unos pequeños problemas técnicos para iniciar su presentación que a algunos asistentes les molestó.

 

Son casi las once de la noche y siguen sin aparecer. “Eins, zwei, drei, vier, fünf, sechs, sieben”. Inició un conteo en alemán. “Numbers” nos cosquilleó el estómago. Por fin salen los robots. Posteriormente suena “Computer World”, siguen los problemas. Ralf Hütter se disculpa, “We need minutes to reprogram the computers. The computers need to warm up“…., son las once y tuvieron que detenerse. Después de unos minutos reinician el set, ahora suena “Home Computer”, posteriormente suena Die Mensch-Maschine”. Ya funciona el 3D: los trajes de los cuatro botan de la pantalla. Momento épico, la nave deSpacelab” aterriza en Teotihuacán y sí, la gente extasiada. Empieza “The Model”. Suena soberbia.

 

Posteriormente aparece en las pantallas ¡un bochito! Es el preámbulo para “Autobahn”; después sonarían “Trans-Europe Express” y “The Robots”, para cerrar su participación con “Music Non Stop”. No fue un show perfecto, pues primero se extrañó “Radioactivity” y, segundo, las fallas técnicas que se presentaron durante la presentación.

 

Pese a lo anterior, ver a Kraftwerk fue esplendido. Regresé a la casa de mi madre para preparar las cosas para volar a Los Cabos y reincorporarme a mis actividades normales.

 

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