Chip & Dale al rescate

 

Por Oscar Fernández Herrera

                                                                      Seré honesto: Chip & Dale nunca fueron mis personajes animados favoritos; sin embargo, cómo disfruté la caricatura “Los rescatadores”, que ambas ardillas protagonizaron hace muchísimos años. Sus andanzas me entusiasmaron en muchísimas ocasiones durante mi infancia, aunque después arrinconé su recuerdo para siempre… o al menos eso pensé.

 

Debido a la urgencia que tiene Disney+ para coronarse como la plataforma reina del streaming, cada semana se estrenan series y películas con una prodigiosa celeridad. Es necesario señalar que no todas ellas cumplen con lo necesario para destacar en un inmenso mar de posibilidades. Afortunadamente, para nosotros, “Chip & Dale al rescate” no es el caso.

 

De acuerdo con la publicidad de la cinta, “Chip & Dale…” es el gran regreso de las dinámicas ardillas que, por años, quedaron en el profundo olvido. Al margen de lo engañoso que puede resultar la afirmación anterior, sí estamos frente a una película fresca, divertida y “algo” original.

 

El tema central del filme es poco interesante: nuestras diminutas protagonistas asumirán su rol como investigadores para rescatar a Monterey Jack, su antiguo compañero de aventuras. Las cosas se ponen mucho mejor cuando los grandes entendemos las referencias al abuso, el consumo de narcóticos, las crisis adultas, las deudas, la piratería y las ingratitudes.

 

Pero esto no es suficiente para entender el alboroto que se ha armado en las redes con relación a esta película. La razón se encuentra en las decenas de cameos (o apariciones momentáneas) que van más allá de los personajes de la casa del ratón.

 

¡En serio! El número de cameos es tal que podríamos de hablar del tema por un buen rato. Destacan, por ejemplo, las apariciones de Paula Abdul, Batman, Sonic “feo”, Roger Rabbit, Randy Marsh de South Park, Los Simpson, Butt Head, Baloo, Lumiere de La Bella y la Bestia, Rico McPato, Aladino, Gasparín, Pumba y el pato Darwing, entre muchísimos más. En este sentido, la película es heredera directa de “¿Quién engañó a Roger Rabbit?”

 

Desgraciadamente, es casi imposible separar esta enorme cantidad de cameos como señuelos para lograr un filme exitoso. Quizá esa sea la gran diferencia con “Roger Rabbit”, que su guion se mantenía sólido sin la necesidad de esas apariciones. Pese a lo anterior, en “Chip & Dale…” hallamos críticas mordaces y burlas sobre la industria del espectáculo.

 

Si bien la trama es predecible y está repleta de clichés (en esencia, tenemos nuevamente una historia de otra pareja dispareja), la película es súper entretenida y repleta de chistes que funcionan bastante bien. Lo que debe señalarse es que la supuesta animación 2D es malísima (con la excepción de Chip y algún otro personaje). Esperemos que puedan corregirlo en otro momento.