Por Edgar Fernández Herrera
Este 2025 empezó con
todo en el rubro de tristes despedidas. El 30 de enero falleció la actriz y
cantante Marianne Faithfull. Mucha gente la ha degradado a una simple groupie;
es cierto que fue la pareja sentimental de Mick Jagger durante un tiempo, pero
para mí fue la musa de grandes canciones del binomio Jagger-Richards, actriz y
cantante por méritos propios y, sobre todo, un ícono de la moda.
Descubierta por el
entonces manager de los Stones, Andrew Loog Oldham, en 1964, la hizo grabar “As
Tears Go By”, una de las primeras canciones que Mick Jagger y Keith Richards
escribieron. Vaya manera de debutar. Después de esto vino una serie de
sencillos exitosos y una relación complicada y tormentosa con el frontman de
The Rolling Stones, casi siempre marcada por los excesos y las drogas.
Fue el infierno que
sufrió la actriz durante su vida, particularmente en los 70, después de la
separación de Jagger. Tuvo algunos trabajos en el cine y fue hasta 1979 que
publicó el gran álbum “Broken English”. A pesar de que su voz sufrió los
estragos de sus adicciones, Faithfull conquistó las listas.
Fue la gran musa de
los Stones y particularmente de Jagger. Sin ella, no habrían existido canciones
como “Sympathy for the Devil”. Ella fue quien le regaló el libro *El maestro y
Margarita, de Mikhail Bulgakov, a Mick Jagger, y de ahí se inspiró para
escribir este gran tema. En la hermosa “Wild
Horses”, en el coro dice: “Wild horses could not drag me away...”. Esta frase está
atribuida a Marianne, quien, después de despertar de un coma por una
sobredosis, fue lo primero que dijo al recuperar la consciencia. “Sister
Morphine” es una colaboración de ella con los Stones, y, por cierto, hubo una
disputa legal sobre el tema de coautoría, la cual se resolvió a su favor. Pero
no todo fue drogas; también inspiró la bellísima “She’s a Rainbow”.
Pero la señorita
Marianne Faithfull destacó en otro rubro, lo cual creo que ha sido soslayado
por la gran mayoría de la gente: fue todo un icono de los 60 que llevó todas
las tendencias que ahora triunfan. La cantante y actriz británica fue
considerada la musa del swinging London, junto con Pattie Boyd (modelo y
esposa de George Harrison). Su novedoso estilo y su espíritu libre fueron parte
de su sello, y para muestra un botón: vean la foto que acompaña a este escrito,
Faithfull en 1967, saliendo de los juzgados de una manera más que glamurosa.
Sus gafas, la camisa con chorreras y ese blazer oscuro la hacen ver magistral.
Descanse en paz la
bella y gran Marianne Faithfull.
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