Por Oscar Fernández Herrera
El Corona Capital de 2014 fue el escenario perfecto para
que disfrutara de la presentación de Foster The People, banda estadounidense
liderada por Mark Foster que, por aquel entonces, sonaba muchísimo con
“Torches” y “Supermodel”, sus dos primeros trabajos de larga duración. “Pumped
Up Kicks”, el tema que los dio a conocer mundialmente, sonó increíble aquella
noche. Después de aquel concierto, les perdí la pista debido a los frecuentes
cambios de alineación, aunque Mark, la esencia de Foster, siempre ha
permanecido firme, enganchado completamente a su proyecto musical.
Después del lanzamiento de “Sacred Hearts Club” en 2017,
llega “Paradise State Of Mind”, un álbum que le guiña muchísimo al synth pop y
a la música disco. Cuando escuché “Lost in Space” por primera vez, creí que se
trataba de Empire Of The Sun, ya que esta apuesta sonora se encontraba muy
lejos de clásicos como “Houdini” y “Best Friend” y sí muy próxima a la fusión
de electro pop psicodélico y synthwave de mis australianos predilectos. El
videoclip, eso sí, me emocionó por lo chingón de su hechura.
El sonido de “Paradise…” es impecable y el talento de Mark
Foster para fabricar éxitos comerciales es incuestionable; sin embargo, algo en
este álbum se siente monótono, oportunista y poco original. Sí, es desenfadado
y entretenido, pero hay poca experimentación y, en general, queda la impresión
de que esta “profundidad lírica” es totalmente artificial.
Como si se tratara de un paraíso llenos de láseres de color
y pájaros que trinan al unísono, el disco fácilmente conectará con el público
gracias a su psicodelia y ritmos bailables. Sobresalen “See you in the
Afterlife”, “Lost in Space”, “Take me back” y el tema homónimo, pero no estamos
frente a un regreso triunfal de la banda.
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