Por Edgar Fernández Herrera
Corre 2003 y se anuncia el llamado “Festival Alternativo”, al que se presentarían Gustavo Cerati, que estaba en su gira “Reversiones: Siempre es Hoy”, junto a Placebo, Café Tacvba, Kinky y Mala Rodríguez, en el Foro Sol, el 29 de noviembre de ese año.
Un día antes unas compañeras de trabajo estaban organizando una salida para ir a distraernos después de una semana de trabajo arduo, pero no me convencieron para asistir y decidí ir entonces a las tiendas de discos ubicadas en la Colonia Roma de la CDMX.
Me fui a Tower Records; no recuerdo que tiempo qué pasó desde que llegué a la tienda, pero me encontraba en la sección de blues cuando escuché un alboroto y al alzar la cabeza mi sorpresa fue enorme, pues a unos metros de mí se encontraba Gustavo Cerati con unas personas firmando autógrafos y tomándose unas fotos.
Con el celular en la mano corrí al siguiente nivel de la tienda para buscar un disco de Cerati. Tomé el “11 episodios sinfónicos” y bajé las escaleras para dirigirme a la caja y pagar el cd. El cajero me presumía su cd autografiado y yo con mi cara de “cóbrame cabrón”; al terminar la transacción económica, giré la cabeza para buscar a Gustavo y resulta que estaba atrás de mí. Aproveché la oportunidad para platicar con él escasos cinco minutos; antes de que la gente lo volviera a buscar traté de llamar por teléfono a mi hermano, para que lo saludara, pero no contestó. Finalmente firmó mi disco.
Después de esta gran experiencia, me dirigí a la casa a descansar.
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